lunes, 31 de octubre de 2011

Things that we take for granted


 (Cosas que damos por sentado)
Tengo muchos temas por los cuales empezar a escribir, sin embargo me siento algo disperso (término que copié de un gran amigo) y no sé si me podré centrar en un solo tema.
Bueno, este post lo estoy escribiendo en una hoja de Word, ya que estoy en medio de un parque cercano a la la Albert Street, de hecho es el nombre del parque (Albert Park) y acá no hay acceso a la internet. Pues estaba un poco aburrido en el hostal y decidí dar una vuelta  por la parte de la ciudad que todavía no había explorado. El parque está muy bonito, hay diferentes personas departiendo y pasando buenos momentos, la mayoría son jóvenes, cuando iba caminando hacia la banca donde estoy, iba escuchando sus diferentes lenguajes, hay un grupo de alemanes a mi izquierda que están tomándose unos cafecitos del starbucks, a mi derecha hay una familia de 4, con sus dos hijos que son orientales  (no me pregunten de dónde exactamente porque el mandarín y el japonés todavía es tarea pendiente). Más al fondo por unos árboles hay otro grupo de 7 que son maoriés, hay otro grupo  que están jugando al fútbol que me parecen que son latinos y muchas pero muchas personas (hombres y mujeres) con sus ipods  corriendo everywhere.  Alrededor del parque están los grandes edificios de la ciudad sobresaliendo la ya famosa Sky Tower –que se se atraviesa por todos lados cada vez que veo al firmamento-, pero hasta ahorita todo normal, lo anormal de la situación es que son exactamente las 9:20 pm del día Domingo. Así es como lo oyen, yo con mi portátil sentado en una banca, con un suéter de esos que cubren la cabeza –el clima andará por los 12 grados centigrados- y una coca cola que se llama Woodstoock, bueno, en realidad no es una coca cola, lleva algo más que todavía no he logrado distinguir, esó sí, tiene un sabor algo fuerte, la compré como a una cuadra de acá a solo NZD$2.50 en una tiendita tipo mini-supermarket. Cada vez que veo este tipo de cuadros, solo me imagino con mi familia en cada escena y lo afortunados que seríamos si tuviéramos esa oportunidad,  esa oportunidad de subirnos a ése tren, ese tren que puede conducirnos a una vida mejor.
 Estos 4 días que he estado acá, he podido comprobar como los kiwis son más relajados y se toman la vida con calma, con mucha calma. Este día hice mi primer viaje en bus, caro para mi gusto, pero de calidad inmejorable. El one way ticket me costó NZD$4.50 , fue lo gasté para ir a conocer el homestay al cual me mudaré el día de mañana y el cual ameritará otro post. Cuando venía de regreso al downtown el motorista de la ruta 955, un señor ya canoso, piel blanca, de unos 65 años de edad y muy amigable empezó a charlar conmigo, éste fue el primer contacto con un verdadero Kiwi, lo pude identificar  fácilmente ya que su acento solo me permitió entenderle el 50% de lo que me venía preguntando, quiero pensar que mi entendimiento de su idioma kiwiano se vió entorpecido por el ruido de los motores y de la ciudad misma. El punto al que quiero llegar es, el Sr. Motorista se vía super tranquilo y relajado conduciendo su unidad y tomándose todo el tiempo del mundo para orientar a los nuevos como yo ó para sencillamente levantarse y estirarse y no dejemos atrás los buenos modales de todos los usuarios que saludaban al entrar al bus con un “Hi Sir” “Hello Sir, i will pay for 2 stages”y al salir de éste con un “Thank you very much” y oraciones de agradecimiento similares. En el transcurso de los 45 minutos que viajé en el bus la escena se repitió una y otra vez, hasta que en un momento ya no le presté atención, por el hecho de que empecé a dar las cosas por sentado, cosa que a todos nos sucede cuando empezamos a acomodarnos y a no fijarnos en esos detalles que hacen la vida menos tensa.
Y me voy porque mañana es mi primer día de clases y como estoy adaptando al estilo kiwi de “no worries mate” ya casi me dan las 10 de la noche y sí ya me entró un poco el miedito porque la gente ya se empieza a ir, acá lles dejo la foto para que ven que no estoy de chambroso y otras que tomé de camino al hostal.




El viaducto de Auckland


Eran las 5 de la tarde del  día Sábado y  se me antojó darme una caminata, la cual inicié en Queen Street, pero antes,  le pregunté a mi querido amigo google: “Things to do in Auckland in a Budget” y wualaaaa, me presentó varias opciones y de hecho ha sido el día en que no he gastado ni un solo centavo. La sugerencia más relevante y que decidí seguir sin reparos fue ir a conocer el viaducto y no quedé para nada decepcionado, de hecho, me sirvió para relajarme ya que había pasado encerrado casi 7 horas en la biblioteca elaborando cover letter y  CV´s  para aplicar a diferentes plazas publicadas en seek. 
Acá les dejo algunas fotos que tomé en esta caminata de 3 horas la cual finalicé llegando al hostal casi a las 8:00 pm y todavía con luz de día. Es increíble todo lo que se puede hacer con más de 13 horas al día sol.
 






Prometo abrir una cuenta en Flickr para compartir todas las fotos.

sábado, 29 de octubre de 2011

Los primeros pasos

 Creí que al llegar a Auckland los efectos de  Jet Lag serían más que notorios, ocasionándome torpeza extrema, aletargamiento, cansancio  y sueño –conste que estos síntomas son innatos en mí pero no de manera extrema-, sin embargo los síntomas no se produjeron y me sentía bastante entero, tanto es así que llegué a registrar al hostal  Choice Plaza e inmediatamente después de dejar mis maletas caminé 3 cuadras y fui a abrir una cuenta de ahorros en el Kiwi Bank,  mi amigo hindú que me atendió me ayudó mucho, inclusive a solicitar mi IRD (que es el número de identificación personal para nada más y nada menos que pagar impuestos  del salario que espero algún día llegar a tener), para estos trámites solo fue necesario mi pasaporte y mi licencia de conducir salvadoreña. Una vez hecho esto, pasé por un local de Vodafone que me quedó al paso y averigüé de los planes para mi BlackBerry, adquirí un chip por NZD$20.00 y compré un recarga por otros $20.00, lamentablemente como es prepago, no podré utilizar mi tan amado BB Messenger, que solamente está disponible con contrato de al menos 6 meses.
El día de ayer fui a registrarme al instituto educativo,  donde me atendió una Argentina de lo más tranquila y agradable y me orientó grandemente en las cosas que todavía me quedan por hacer. En cuanto al internet, voy todos los días a la Auckland Public Library que me queda a 50 mts donde tengo acceso gratuito, es bastante interesante ver como el sitio está lleno de personas de todas las nacionalidad, simplemente leyendo su libro favorito o en tareas de investigación.
Ahhh por cierto, algo muy interesante es que Valeria la chilena junto al Argentino Ramiro que son los que atienden el Choice Plaza me dijeron que era el primer salvadoreño en hospedarme con ellos y que por eso me iban a dar un descuento del 10% de la cuenta total. De igual manera, la chica Argentina del instituto donde estoy inscrito me comentó con acento pampero: “Sos el primer salvadoreño que tenemos acá en el instituto, mirá que bueno”, pero en esta ocasión me quedé esperando las palabras mágicas “te vamos a hacer un descuento de aunque sea el 50 por ciento” . Esperemos a ver si seguimos rompiendo records de ser el primer salvadoreño en....
Por el momento todo me queda súper cerca, el día de ayer tuve que comprarme un combo del McDonald’s  de casi  NZD$11.00 y ahora almorcé un subway de 6 cm con precio de NZD $4.50 sin bebida. El agua acá se bebe directamente del grifo, así que por eso no hay problema. Esta misma tarde me fui a meter a un súper Marquet llamado CountDown donde hice las compras para dejar de comer tanta comida chatarra y cara. En el hostal donde estoy hay una cocina bien equipada junto con refrigeradora y nevera, eso sí, todos los alimentos deben estar etiquetados con nombre y número de habitación para que nadie se vaya a equivocar y tomar algo por “error”.
Es increíble ver como hay gente latina en el hostal, la mayoría son argentinos, aunque igualmente he tenido la oportunidad de hablar con gente de otros lados,  un par de japoneses, españoles,  tres alemanas y varios chilenos. Hasta el momento no he puesto a prueba la totalidad de mi Inglés "sin barreras", porque hasta el momento no me he topado con ningún Kiwi que sea Kiwi de verdad,  por lo que no les puedo dar opinión de que tan dificil es entenderlos por su tan afamado acento.
Ya empecé con la búsqueda laboral en mi área, aplicando a diferentes plazas publicadas en seek y en otros sitios. Estoy en la elaboración de un CV para un trabajo temporal que todavía tengo duda qué debe llevar, igual estoy en esa investigación.  
La ciudad es muy limpia y ordenada, todavía me dá la impresión de que los carros se manejan solos ya que por instinto busco al conductor del lado izquierdo, lo mismo me pasa con el sentido de las calles, mi cerebro tiene que desaprender y llenarse de nuevos conocimientos.
Ese es el reporte hasta ahora, acá les dejo algún par de fotos de lo poco que podido conocer hasta el momento.




El día que nunca viví.

Por las extrañezas de la vida , he perdido un da de mi vida, totalmente desaparecido, resulta que salí desde un punto y empecé a surcar los husos horarios y  de repente la hora no avanzaba, yo en medio de la nada con otros cuatrocientos y tantos pasajeros, en un asiento reducido, sin mucha comodidad, sentado esperando, sentado observando, sentado viendo solo la oscuridad de la ventana….  y  el tiempo  seguía sin avanzar, estaba como estancado, algo pasaba,  me percaté de la situación en el centro de entretenimiento el cual, entre otras cosas, mostraba  la ruta detallada que el vuelo recorría, además  la temperatura exterior,  altitud y hora local. En un momento determinado la pantalla decía; Hora local: 2:26 am,  una hora después marcaba  las 2:32 am, era para jalarse los pelos, éste fenómeno se repitió  a lo largo de la madrugada.  De repente, mi día se esfumó. Salí un 27 de Octubre en un vuelo de 16 horas, esperando llegar  el día 28 a eso de las 5 de la tarde, pero , y es un PERO con enfásis,  llegué un 29 de Octubre al mediodía.  Mi día 28 de Octubre se lo tragó un hoyo negro, ese día el 28 de Octubre del año 2011 quedara marcado como el día que nunca viví, todo por las extrañezas de la vida.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Fuera de Casa

Estoy a unas cuantas horas de emprender el viaje hacia Auckland, pero no desde El Salvador ya que tuve la oportunidad de venir a Los Angeles por un par de días antes de dar el gran salto del pacífico. El estar acá y haber conocido algunos lugares bonitos, el ver como el sistema acá sí funciona, pasear por el downtown a media noche buscando lugares para departir un buen momento con los amigos, observar el debido respeto a las leyes y más el respeto a las personas,  me hace reflexionar y pensar del lugar de donde vengo. Obviamente no es justo comparar un país del primer mundo con uno como el nuestro pero es algo inevitable. El solo hecho de saber que acá un salario mínimo es de alrededor de USD$1,250 y en el pulgarcito de América de solo $230.00, en ver que los precios en la mayoría de cosas son LOS MISMOS, la gasolina, enseres para el hogar, comidas en las cadenas de restaurantes, coffee shops, etc, esto me hace sentir triste y al mismo tiempo me reafirma el sentimiento de que la decisión que hemos tomado de "largarnos" del país y tratar de hacer viejos huesos en otro lugar era algo más que necesario.  Uno cae en el 20 que en estos lados, llámense Canadá, EUUU, Australia, Europa, NZ o algún otro, las leyes funcionan, la pobreza es "manejable", el sistema de leyes ayuda a que las personas se comporten, la gente joven o viejo no está tan preocupada por sobrevivir y la cobija (la plata) les alcanza para sencillamente disfrutar la vida sin tantas restricciones. También es más que cierto que estos lugares no son perfectos, hay grandes problemas, pero , pero.... no como los nuestros.

 Hay nos seguimos hablando...

martes, 4 de octubre de 2011

POST TIME!!!

El día Viernes pasado presenté mi renuncia para la institución por la cual  he trabajado durante casi 4 años, los días anteriores a decir verdad me había sentido bastante nervioso y ansioso, sin embargo, este día lunes me siento de lo más tranquilo hablando específicamente del trabajo.
Y es que esto de irse a vivir a otro lugar es una decisión bastante difícil, no solo por todos los arreglos y desarreglos “that come with the Package”, sino también por el lado afectivo. Ahora que ya solo me quedan 23 días antes de la partida me empieza a invadir los tan afamados “sentimientos encontrados”. La otra parte de mi corazón desquebrajado está en el resto de la familia, mis padres, mi hermana y mi super abuelita de 89 años, que siempre han estado ahí incondicionalmente, y ya no sigo con este tema porque si no la gente que está a mi alrededor en este momento se preguntará si tengo problemas familiares o algo así al ver tanta lágrima derramada.  Aniwais…
Otro tema que quería abordar es lo impresionado que me he quedado al encontrar una gran cantidad de personas que se han planteado seriamente ser parte activa de esta revolución migratoria. Y es curioso también darse cuenta que no todos tomamos la iniciativa de empezar a escribir nuestras experiencias a través de la tecnología (llámense blogs, sitios webs, foros, etc). Porque digo esto? Porque en mi lista de blogs que sigo abundan los hermanos argentinos, venezolanos, colombianos y mexicanos,  perooooo hasta la fecha no me he topado con algún compatriota centroamericano, sea éste salvadoreño, chapín, nica, hondureño ó tico compartiendo información. Me niego a pensar que este gran sector poblacional  centroamericano no tenga aunque sea una minoría echando a andar sus planes migratorios. Será que nuestra misma cultura no está lo suficientemente estimulada a compartir el conocimiento? O será que en nuestros países subdesarrollados la gran mayoría de personas que quieren emigrar no tienen tanto acceso a la tecnología?. 

Debemos recordar que al menos este fenómeno de irse a partir el alma a otro lado –hablando específicamente de El Salvador-  se viene dando desde hace más de 20 años, en la época de los 80, en donde las familias decidieron partir para salvar sus vidas por el conflicto armado (1980-1992). Decidieron echar la carne al asador para alcanzar su sueño Americano compuesto por nuestros amigos gringos. En esa época todavía no existía un plan migratorio para llevarse a la mano de obra calificada, por el contrario, muchos se fueron pidiendo asilo humanitario. Conste, fenómenos similares han sucedido en los demás países del istmo.
En la década actual los centroamericanos que toman esta decisión se van de mojados o ilegales, siendo la mayoría personas de muy escasos recursos y por lo tanto tienen poco acceso a las herramientas tecnológicas. A esto quería llegar, que esto podría ser una de las principales razones por las cuales los centroamericanos que migran NO comparten sus andanzas a través de un medio digital, y siendo sinceros me cuesta imaginar al señor que vendía cocos enfrente de mi casa , quien se acaba de ir de mojado, abra un blog, empiece a escribir y posteé fotos de todas sus travesías evitando los peligros hacia el norte.
Por otro laddoooo, hace un año cuando me sometí al examen IELTS, habíamos alrededor de 200 personas realizando la prueba  (pagando USD $300.00) y todos éramos de Centro América (abundaban guatemaltecos y hondureños), era más que obvio que todos tenían una  buena educación y todos teníamos el deseo de migrar, entonces, la pregunta que queda sin resolver, es:
Por qué los centroamericanos no tomamos el ejemplo de los sudamericanos  y compartimos nuestra experiencia de vida usando la tecnología? 

a) No nos gusta compartir
b) No queremos que alguien se inmiscuya en nuestros asuntos y preferimos manejarlos en secreto.
c) Estamos tan paranoicos que pensamos que postear algo en Internet puede presentar un serio riesgo hacia nuestra seguridad.
d) Somos haraganes y no queremos aceptar la responsabilidad de mantener y actualizar un sitio en Internet
e) Todas las anteriores.

Sea como sea, las razones que existan y las que no existan, este solo es una pequeña opinión muy mía y no tiene el afán de causar polémica alguna.

Gracias a todos por leerme.


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