Un sueño hecho realidad!
Todas ser viviente tiene sueños, anhelos, aspiraciones, metas, que son un combustible valioso para ir creando la vida que deseamos. Si no nos trazáramos un objetivo de vida y fuéramos en busca de el, seguramente nuestra vida seria un tanto insípida, y correríamos el riesgo de ir hacia donde el viento lo indique, hacia donde la marea nos arrastre, sin un rumbo determinado.
Es fácil ir tras estos objetivos que nos hemos propuesto y cumplirlos? Probablemente no, dependerá de la magnitud del sueño, del plan que hayamos elaborado, de la motivacion y compromiso que tengamos y por supuesto de la determinación para estar dispuestos a luchar, a sacrificarse para conseguirlo.
El 27 de Octubre del 2011 vine de mi país a tratar de cumplir el sueño neozelandés, sin tener un solo conocido (salvo algunos contactos hechos por Internet), es atemorizante bajarte del avión, saber que nadie te esta esperando, que estas por tu propia cuenta y que eres responsable no solo de tu futuro sino del de tu seres queridos. Aterrice con una serie de metas que quería cumplir, con un plan bien definido, pero sobre todas las cosas con la esperanza y fe puesta en El Creador.
Un año y tres meses después me embarga una tremenda satisfacción de estar consiguiendo ese sueño. El día de ayer revisando la pagina de inmigraciones me encontré con la gran sorpresa que mi Residencia Permanente había sido aprobada:
Es interesante como esas 3 lineas resumen injustamente mi historia en NZ, cuando ingrese con una visa de estudiante, el calvario de conseguir una oferta laboral que me permitiera obtener el tan anhelado permiso de trabajo y el penúltimo escalón, el de la Residencia.
El camino ha sido dificultoso, han habido caídos en batalla, bajas dolorosas, muy sensibles e importantes en mi vida, han habido tramos plagados de incertidumbre y muchas veces momentos devastadores, te preguntas una y otra vez si tomaste la decisión correcta. Al ver hacia atrás, se me hace demasiado fácil conectar los puntos, observar todo lo vivido, ver exactamente que hice bien y que hice mal. No seria maravilloso si tuvieramos esa misma claridad para ver lo que nos espera en el futuro?
En resumidas cuentas, me encuentro muy contento, satisfecho con lo que Dios me ha ayudado a alcanzar, sin arrepentimiento alguno, agradecido por que me encuentro plagado de incontables bendiciones en todo mi derredor.
Segunda resolucion de año: CUMPLIDA
Tick that one off.